Habia una vez un gorrioncito que mientras volaba al sur se congelo y cayo al piso, para empeorar las cosas una vaca se cago en el, como el estiercol estaba tibio lo descongelo, ahi estaba calientito y feliz de estar vivo y se puso a cantar, vino un gato, le quita el estiercol y se come al pajarito.
La moraleja del cuento: no todo el que se caga en ti es tu enemigo y no todo el que te saca de la cagada es forzosamente tu amigo, y si estas calientito y feliz no abras la boca